Características generales

Los platelmintos son animales que pertenecen a uno de los filos más sencillos con simetría bilateral primaria.
Tienen un único espacio interno, la cavidad digestiva, con la región comprendida entre el ectodermo y el endodermo rellena el mesodermo en forma de fibras musculares y mesénquima. Puesto que carecen de celoma o pseudoceloma se han denominado bilaterales acelomados, y por poseer tres capas germinales bien definidas han sido llamados triblásticos.

Sus órganos muestran una mayor especialización y división del trabajo que los de los animales radiados. Por eso se dice que los acelomados han alcanzado un nivel de organización de órganos y sistemas.
Los platelmintos pertenecen a la división protóstoma de los animales bilaterales y tienen segmentación determinada (en mosaico).

Los platelmintos han derivado de un antecesor que, probablemente, tenía muchas características de los cnidarios incluida una mesoglea gelatinosa. Sin embargo, la sustitución de la mesoglea de los cnidarios por un parénquima mesodérmico celular supuso la base para una organización más compleja.

El tamaño de los platelmintos varía desde un milímetro o menos a muchos metros de longitud. Sus cuerpos son aplanados y pueden ser como una hoja delgada y amplia, o largos y con forma de cinta.

Los platelmintos incluyen formas de vida libre y parásitas, pero los de vida libre pertenecen exclusivamente a la clase turbelarios. Unos pocos turbelarios son simbiontes o parásitos, pero la mayoría están adaptados a deslizarse sobre los fondos de las aguas marinas o dulces, o viven en lugares muy húmedos en la tierra. Las planarias y algunos otros frecuentan lagos y charcas; otros prefieren aguas rápidas de arroyos de montaña, y algunos aparecen en fuentes termales.

Forma y función

La mayoría de los turbelarios tienen una epidermis celular ciliada. Esta descansa sobre una membrana basal. Contiene rabditos en forma de varilla que, cuando se descargan en el agua, se hinchan y forman una funda mucosa protectora alrededor del cuerpo. En la superficie de la epidermis se abren células mucosas glandulares. En la epidermis de la mayoría de los órdenes de turbelarios se encuentran órganos adhesivos de glándula doble. Por debajo de la membrana basal de la pared del cuerpo de los turbelarios hay capas de fibras musculares que se disponen circular, longitudinal y diagonalmente. Una red de células parenquimáticas llenan los espacios entre los músculos y los órganos viscerales. Unos pocos turbelarios presentan una epidermis sincitial. Más que por una "epidermis" su pared del cuerpo se designa como tegumento.

Nutrición y digestión

El tubo digestivo de los platelmintos consta de una boca, una faringe y un intestino. En las planarias la faringe se encuentra encerrada en una vaina faríngea y desemboca posteriormente justo en el interior de la boca, a través de la cual puede salir. El intestino tiene tres ramas o troncos muy ramificados. El conjunto foma una cavidad gastrovascular. Posteriormente el esófago comunica con un intestino ciego, generalmente en forma de Y. Las planarias son principalmente carnívoras.

Las secreciones intestinales contienen enzimas proteolíticas para la digestión extracelular. Los trozos de alimento son succionados al interior del intestino, donde las células fagocíticas de la gastrodermis completan la digestión que es intracelular. El alimento no digerido se expulsa a través de la faringe.

Excrección y osmorregulación

El sistema osmorregulador de los platelmintos consta de protonefridios, que son órganos excretores y osmorreguladores con su extremo interno cerrado, con células flamígeras. La célula flamígera tiene forma de copa con un penacho de cilios que se extienden desde su cara interna. La pared del conducto fuera de la célula flamígera posee pliegues o microvellosidades que actúan en la reabsorción de ciertos iones o moléculas. Los desechos metabólicos se eliminan en gran parte por difusión a través de la pared del cuerpo.

Sistema nervioso

El sistema nervioso más primitivos de los turbelarios es un plexo nervioso subepidérmico parecido al de los cnidarios. Otros turbelarios tienen además, de uno a cinco pares de cordones nerviosos longitudinales situado baja la capa muscular. Los más evolucionados tienden a tener un menor número de cordones. Los nervios conectivos forman un modelo de tipo escalera de cuerda. El cerebro es una masa bilobulada de células ganglionares que surgen anteriormente desde el cordón nervioso ventral. Las neuronas se organizan en diversos tipos, lo que constituyen un importante avance en la evolución del sistema nervioso.

Órganos sensoriales

La locomoción activa de los turbelarios se ve favorecida por la cefalización del sistema nervioso y por el avance en el desarrollo de los órganos de los sentidos. Los ocelos son manchas oculares sensibles a la luz muy comunes en los platelmintos.

Las células táctiles y quimiorreceptores son abundantes por el cuerpo. Algunos tambiñen tienen estatocistos para el equilibrio y reorreceptores para apreciar la dirección de la corriente.

Reproducción y regeneración

Muchos turbelarios se reproducen tanto asexualmente (por fisión) como asexualmente. Casi todos son monoicos (hermafroditas) pero practican la fecundación cruzada.

En algunos y dependiendo del desarrollo de los embriones, encontramos q pueden ser endolecitos y en trematodos, monogeneos y cestodos este desarrollo es ectolecito.
Durante la época de reproducción, los turbelarios desarrollan tanto órganos masculinos como femeninos que desembocan en un por genital común. Después de la cópula, uno o más huevos fecundados y algunas células con vitelo se encierran en un pequeño capullo. Los capullos se fijan por pequeños pedúnculos a la cara inferior de piedras o plantas. Los embriones emergen como jóvenes que parecen adultos maduros.